Chile

Mujer de Copiapó pide la eutanasia: “Estoy cansada de vivir así, siento que tengo de esclavos a mis papás”

Sandra Lissette Peña tiene 35 años y lleva 6 postrada. Y antes del ACV, sufrió una trombosis venosa central. Internada en el Hospital Regional de Copiapó, El Diario de Atacama consigna que, al no poder caminar, mover sus manos ni valerse por sí misma, ella quiere la eutanasia. En la actualidad solo puede mover su cabeza de manera muy leve y puede hablar solo si se le retira la sonda, aunque le resulta complejo y cansador. “Estar así no es fácil, estoy cansada de vivir así, siento que tengo de esclavos a mis papás. Mi mamá no puede salir, porque la niña que me cuida lleva poco tiempo y está aprendiendo”, dijo Peña al diario. Al ser consultada si quiere la eutanasia, ella respondió con un rotundo “sí” y agrega que “yo sé que no me voy a recuperar, porque cuando me pasó esto, se me murieron las neuronas de la respiración y del movimiento (…) cuando yo quiero decir algo me frustro, porque no me entienden. Imaginen hablar y que nadie te entienda”. La madre de Lissette, Sandra, indica que ella “pide que la desconectemos hace tiempo, pero no podemos desconectarla, sería como matarla y nos vamos a la cárcel, pero si hubiera una ley que pudiera hacer eso, nosotros estaríamos de acuerdo, porque hay que vivirlo para saber lo que se siente”. El caso se da en medio de la discusión en el Congreso del proyecto que busca despenalizar la eutanasia.

Sandra Lissette Peña tiene 35 años y lleva 6 postrada.
Y antes del ACV, sufrió una trombosis venosa central.
Internada en el Hospital Regional de Copiapó, El Diario de Atacama consigna que, al no poder caminar, mover sus manos ni valerse por sí misma, ella quiere la eutanasia.
En la actualidad solo puede mover su cabeza de manera muy leve y puede hablar solo si se le retira la sonda, aunque le resulta complejo y cansador.
“Estar así no es fácil, estoy cansada de vivir así, siento que tengo de esclavos a mis papás.
Mi mamá no puede salir, porque la niña que me cuida lleva poco tiempo y está aprendiendo”, dijo Peña al diario.
Al ser consultada si quiere la eutanasia, ella respondió con un rotundo “sí” y agrega que “yo sé que no me voy a recuperar, porque cuando me pasó esto, se me murieron las neuronas de la respiración y del movimiento (…) cuando yo quiero decir algo me frustro, porque no me entienden.
Imaginen hablar y que nadie te entienda”.
La madre de Lissette, Sandra, indica que ella “pide que la desconectemos hace tiempo, pero no podemos desconectarla, sería como matarla y nos vamos a la cárcel, pero si hubiera una ley que pudiera hacer eso, nosotros estaríamos de acuerdo, porque hay que vivirlo para saber lo que se siente”.
El caso se da en medio de la discusión en el Congreso del proyecto que busca despenalizar la eutanasia.